jueves, 1 de noviembre de 2018

Luz Rello: Nuevas soluciones para la DISLEXIA


Luz Rello es mujer de ambiciones. Quiere cambiar la dislexia, una dificultad en el aprendizaje de la lectura o la escritura, frecuentemente asociada con trastornos de la coordinación motora. Su detección, su percepción. O sea, quiere detectar de manera precoz a todos los disléxicos que pueda y, así, que les ayuden desde lo antes posible. Ella es disléxica pero le cuesta hablar -no quiere- de lo que le supuso personalmente durante su infancia porque sabe que, al igual que estudia este trastorno, podría hacerlo sobre otras cosas. Porque lo pasó mal en el colegio y eso es justo lo que quiere evitar que ocurra a miles de niños, pero no oculta que fue en parte el motor de su investigación, primero en Lingüística, luego en procesamiento del Lenguaje Natural y con su doctorado en la Interacción humana-ordenador.
También es un ejemplo de dónde se puede llegar: ahora, además de numerosos premios, es fundadora de Change Dyslexia e investigadora en la Universidad Carnegie Mellon, una de las mejores del mundo. Antes recibió el reconocimiento de la revista tecnológica del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que señala a los investigadores menores de 35 años más prometedores. Desde EEUU, trata de buscar un modelo con recursos económicos más allá de lo que ayudan ahora sus premios -Ashoka, Samsung y La Caixa- que haga sostenible un sistema capaz de procesar los datos de miles de niños que hagan el test de Dytective por todo el mundo. Lleva 20.000, que no está nada mal.



¿Cómo funciona la detección que hace la app?
Hay que hacer una matización importante: la app no realiza un diagnóstico, eso sólo lo puede hacer un profesional. Hace un cribaje, una detección de riesgo, de tener dificultades de lectoescritura. Aparentemente son juegos lingüísticos sencillos que el usuario va realizando en función de su edad y rendimiento. A pesar de que parece simple lo que ocurre por dentro del programa no lo es. De cada participante se extraen alrededor de 200 variables dependientes que se pasan a un motor de inteligencia artificial (IA)-redes neuronales recurrentes-, que, después de un análisis, nos devuelve un resultado. Hemos validado la app con 10.000 participantes de 101 colegios en España, Chile, Colombia y Argentina. El test está disponible a partir de siete años, dura unos ocho minutos para los chicos más jóvenes y 15, a partir de 12 años.
Dado que el diagnóstico temprano es muy importante... ¿lo idóneo sería que todos los niños hicieran este test a una edad o sólo los que los maestros ya hayan detectado que pueden tener dificultades? ¿Trabajan ya con administraciones?
Absolutamente. Es muy fácil que la dislexia pase desapercibida. De hecho, se la llama trastorno oculto porque es muy frecuente que ni padres ni profesores la adviertan. Una detección precoz y proactiva antes de que se convierta en un problema puede evitar bajo rendimiento escolar y otros efectos como la baja autoestima. Con las administraciones, intentamos colaborar, hay buenas intenciones pero los recursos son escasos.
¿Cuál es el estudio más amplio sobre su incidencia en España?
Hay dos, uno hecho en Murcia y otro, en Canarias. Según ambos, la prevalencia en español ronda entre el 8% y el 11%.
El otro día me contaban que hay movilizaciones de padres pidiendo que a los niños diagnosticados con dislexia se les pase la mano con las faltas de ortografía en los exámenes...
Las personas con dislexia procesan las faltas de ortografía de manera diferente. Sin embargo, las manifestaciones varían en cada niño, es decir, pueden tener más o menos faltas. Determinar en qué punto se dejan de contar es un asunto muy delicado.
Alguna vez que has dicho que viviste la dislexia en el colegio como algo triste. ¿Cómo conseguiste que no afectara tu autoestima, su ese fue el caso?
Por supuesto me afectó a mi autoestima [es aquí cuando añade que no quiere hablar de esa etapa].
¿Resulta más sencilla la detección en español?
No, al revés. Es más difícil detectar en lenguas con ortografías transparentes, como la nuestra, porque sus manifestaciones son más sutiles que en las de otras con ortografías opacas como el inglés, donde se pueden observar significativamente más errores en la lectura y en la escritura de las personas con este problema.
Empezó a hacer su estudio de manera casi artesanal, ¿verdad? Con cuadernos que le mandaban...
¡Sí! Y sigue teniendo una parte artesanal muy grande. Hemos diseñado los 35.000 ejercicios de apoyo de la herramienta DytectiveU de forma manual, a partir de errores reales que hemos estudiado. Esa herramienta es una mejora significativa de la app Piruletras, que tenía ya 2.500 ejercicios y consigue mejorar la ortografía de las personas con dislexia.
Ahora también se empieza a hablar de discalculia, la dificultad para hacer operaciones básicas con los números...
Aproximadamente, el 40% de los disléxicos tienen discalculia.
Estás enfocada en su mejora, pero ¿se conocen las causas?
Sabemos que tiene un origen neurológico y que, en el 75% de los casos, es hereditaria.
Su ejemplo es inspirador. ¿Ayudaría que se conocieran más casos de gente que ha llegado donde ha querido superando las dificultades de ser disléxico?
Sí, faltan modelos y por eso, en Change Dyslexia, estamos entrevistando para nuestro blog a personas normales con dislexia -no hace falta ser Steven Spielberg- pero que han logrado ser lo que querían ser, da igual el trabajo que tengan. Me encantaría que los disléxicos que leyeran esto se pusieran en contacto con nosotros para contar su caso.
¿Cómo van las descargas de la app? ¿Qué testimonios le llegan?
Vamos por 20.000 pruebas realizadas. Nos llegan relatos de colegios, profesionales y de familias que ya la usan. En una escuela de Bogotá lo están aplicando a todos los niños y los que salen con riesgo son derivados directamente al servicio psico-pedagógico del centro. Nos están llegando muchas consultas. Sigue siendo un trastorno poco conocido.
Al igual que estáis intentando escalar la detección para hacerla disponible al máximo número de personas, ¿se podría hacer lo mismo con el tratamiento?
No. En realidad, el tratamiento ideal debe ser individualizado, con terapeutas especializados. Para ayudar a profesionales y familiares sacaremos DytectiveU, con esos 35.000 ejercicios que se personalizan y que ya están validados científicamente. Pero siempre me gusta dejar claro que eso es un apoyo al tratamiento, que nunca sustituye la labor que hace cada terapeuta.
Fuente: https://www.elmundo.es/vida-sana/mente/2017/02/22/58a6e70222601d7c348b45f1.html

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